martes, 31 de octubre de 2017

Sistema Auditivo

     Es uno de los sentidos que nos sirve para darle información al cerebro sobre nuestro entorno, una de sus funciones más importantes es la de alertarnos a la mínima vibración captada.




     Éste sistema funciona por medio del oído, el cual recibe el sonido que producen los objetos que vibran y ponen en movimiento las partículas del aire, agua u otro medio elástico; éstas vibraciones tienen características como: volumen, tono y timbre, y realizan un complejo proceso para que podamos oír; describiremos sus partes y funcionamiento:

     El oído consta de tres partes:





     El sonido entra por el oído externo que son nuestras orejas, siguiendo el conducto auditivo para llegar al principio del oído medio, la membrana timpánica; ésta recibe las vibraciones del sonido, se mueve hacia atrás y adelante ante el estímulo, y las envía por medio de una palanca formada por tres pequeños huesos, llamados: martillo, yunque y estribo, los cuales se encargan de concentrar la energía recibida en la ventana oval, que es la conexión del oído medio y el interno, y que tiene la función de ejercer la presión del fluido en la cóclea; cabe mencionar que ésta se encuentra en sincronía con otra membrana llamada membrana basilar, para equilibrar la presión y crear el movimiento que da origen a la transducción (cambio de una energía a otra).




     La cóclea (caracol), se compone de conductos membranosos y líquido, por medio de los cuales se transmiten las vibraciones al órgano de Corti, que es el receptor auditivo, y contiene las células ciliadas internas; éstas tienen unas terminaciones llamadas estereocilios que con el movimiento se inclinan y provocan la transformación de las señales acústicas en impulsos eléctricos. El órgano de Corti también tiene otras células ciliadas externas pero se encargan de otras funciones físicas de las membranas.



Características del proceso:
           La célula ciliada sólo está abierta una pequeña fracción de los canales.
           La despolarización abre los canales de Calcio (Ca+), y permite la liberación de los neurotransmisores en las terminaciones nerviosas del nervio auditivo.
           El potencial del receptor es bifásico: el movimiento hacia los estereocilios más altos despolariza la célula, mientras que el movimiento hacia la dirección opuesta conduce a la hiperpolarización, así se permite que la célula genere un potencial de receptor en respuesta a un estímulo sinusoidal.


     Los impulsos penetran en los núcleos cocleares ventral y dorsal, donde las neuronas  hacen sinapsis, y siguen viajando haciendo sinapsis en varios puntos; van al núcleo olivar superior, unas de su lado y otras del lado contrario; después van al colículo inferior, llegan al núcleo geniculado medial, para finalmente llegar a la circunvolución del lóbulo temporal que es donde se procesa la información y se completa el proceso.




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